El sector de bienes raíces está viviendo cambios importantes motivados por elementos como la inteligencia artificial, la sostenibilidad y las fluctuantes demandas de vivienda. Estas modificaciones no solo influirán en las elecciones de compra y venta, sino también en el diseño y la administración de los edificios. Investigar las tendencias en auge nos proporciona una perspectiva del porvenir de este sector.
La inteligencia artificial como aliado clave
Una de las tendencias más sobresalientes es la importancia cada vez mayor de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la vivienda. La Inteligencia Artificial se transformará en un socio esencial, facilitando la anticipación de fallos y la optimización de los gastos de mantenimiento en las viviendas. Además, apoya la planificación urbana a través del estudio de datos vinculados al tráfico, la polución y la infraestructura, lo cual resultará crucial para crear soluciones más sustentables que se ajusten a las demandas de la edificación verde.

La sostenibilidad como eje central
La sostenibilidad en el sector de bienes raíces se ha convertido en un elemento de gran relevancia, impulsando cambios significativos en el comportamiento de compradores y vendedores.
- Para el año 2030, se espera que todos los hogares alcancen al menos la clase energética E. Esto implica un reto considerable para el sector, que deberá adaptarse a regulaciones más estrictas sobre eficiencia energética.
- Esta normativa forzará tanto a compradores como a vendedores a considerar con mayor detenimiento propiedades que sean más sustentables y eficientes en términos de consumo energético.
- Según un sondeo de Casavo, durante el último año, el 34% de los comerciantes ya han evaluado propiedades que se encuentran en las categorías energéticas A, B, C o D.
- Se pronostica que esta tendencia de evaluar y elegir viviendas con mejores calificaciones energéticas continuará creciendo, en línea con la creciente preocupación por el medio ambiente.
- Un aumento en la conciencia ecológica está cambiando las prioridades de los compradores, quienes ahora prefieren viviendas que sean más respetuosas con el medio ambiente, reforzando así la necesidad de que el mercado inmobiliario se oriente hacia prácticas más sostenibles.

Nuevos modelos de vivienda y regeneración urbana
Los nuevos patrones de vivienda y estilos de vida están surgiendo a causa del trabajo a distancia y el envejecimiento de la población.
- Incremento de viviendas periféricas: Se anticipa un aumento en la demanda de viviendas ubicadas en zonas periféricas. Estas deben estar adecuadamente conectadas a los servicios urbanos y contar con amplios espacios exteriores para que los habitantes puedan disfrutar de áreas al aire libre.
- Relevancia del co-living en Italia: Este modelo de vivienda ha ganado popularidad en Italia. Combina espacios compartidos con zonas de trabajo inteligentes, adaptándose a las necesidades contemporáneas de flexibilidad y colaboración.
- Requerimientos prácticos y sociales: Los nuevos patrones de vivienda no solo responden a necesidades funcionales, sino que también promueven una mayor interacción social. Estos modelos de vida fomentan el sentido de comunidad entre los residentes.
- Impacto del trabajo a distancia: Esta tendencia está redefiniendo la forma en que las personas eligen sus hogares, valorando aspectos como el espacio disponible para trabajar y la calidad de vida en el entorno residencial.
- Envejecimiento de la población: Cambia las necesidades habitacionales, requiriendo viviendas más accesibles y adaptadas para personas mayores, lo que contribuye a la diversificación de las opciones de vivienda.
En conclusión, el mercado de bienes raíces para 2025 estará influenciado por la Inteligencia Artificial, la sostenibilidad, los nuevos estilos de vivienda, la revitalización de las ciudades y el diseño centrado en el bienestar. Estas tendencias no solo tendrán impacto en las elecciones de adquisición y venta, sino también en la orientación global del desarrollo y la administración de bienes raíces. Conforme el sector sigue transformándose, los participantes del mercado deben ajustarse a estas modificaciones para mantener su competitividad y cubrir la demanda creciente de soluciones de vivienda sostenibles e innovadoras.