En un mundo globalizado donde el cambio climático se convierte en un desafío ineludible, la inversión sostenible se posiciona como un pilar fundamental para el crecimiento económico y la preservación del planeta. El reciente Foro Futuro, organizado por Santander y Cinco Días, reunió a destacados expertos en finanzas sostenibles para discutir cómo la regulación puede fomentar o frenar este tipo de inversión, especialmente en el contexto europeo.

Complejidad regulatoria vs. inversión sostenible

Los expertos reunidos en el Foro Futuro coincidieron en que la complejidad regulatoria actual es un obstáculo para la inversión sostenible en Europa. Aunque la Unión Europea ha implementado herramientas como la Taxonomía de Finanzas Sostenibles y las divulgaciones obligatorias sobre riesgos climáticos, estos esfuerzos pueden estar resultando contraproducentes. Exceso de trámites y reportes desmotiva a los inversores privados, ralentizando el ansiado proceso de transición hacia una economía más verde.

Representantes de empresas discutiendo en una mesa redonda sobre cómo simplificar los procesos de cumplimiento regulatorio, en un entorno corporativo moderno. Hay gráficos y documentos sobre sostenibilidad y regulaciones en la mesa, y un logo de la Comisión Europea en una pantalla al fondo.

Necesidad de simplificación normativa

Lara de Mesa, en su papel de representante del Banco Santander, señaló un desafío clave que enfrentan las empresas modernas:

A meeting room with representatives from various companies discussing sustainable business practices. Andrea González from Spainsif and Laura Fernández from Telefónica are at a table, with graphs and charts on the walls showing data on sustainability. The atmosphere is focused, with people taking notes as they discuss the balance between regulation and innovation in sustainability.

Innovación y competitividad en la transición verde

El debate en el Foro Futuro evidenció una verdad incuestionable: es crucial mantener elevados estándares de sostenibilidad y prevenir un entramado regulatorio que impida el avance. Los especialistas defienden una perspectiva pragmática que, a través de una normativa simplificada, promueva la inversión, impulse la innovación y agilice la transición hacia una economía con bajo contenido de carbono, garantizando que el desarrollo sostenible sea tanto eficaz como lucrativo para Europa.